Loreen, la friki más espiritual de Eurovisión: “No podemos apagar el fuego con más fuego”
Loreen, dos veces campeona de Eurovisión (Euphoria en 2012 y Tattoo en 2023), sigue siendo el icono eurovisivo que no sabíamos que necesitábamos. La sueca de origen marroquí, que mezcla cristales de cuarzo con euforia sobre el escenario, habló con La Vanguardia sobre espiritualidad, política y su visión de un festival que, según ella, “es más que política, es amor, aceptación y unidad”. Palabras que, viniendo de alguien que se define como “una Bridget Jones que se tropieza y dice cosas inapropiadas”, suenan tan auténticas como hilarantes.
Eurovisión, política y… ¿bullying?
Con la polémica de la última edición todavía coleando, Loreen lo tiene claro: no se puede expulsar a nadie de este espacio común llamado Eurovisión. “No es un nosotros contra ellos. No podemos resolver las situaciones fuego contra fuego. Sería como hacer bullying a una persona por algo que no es solo suyo”, confesó en esta charla con La Vanguardia.
La cantante insiste en que la comunidad eurovisiva “es más que política”: “Son millones de personas compartiendo una energía saludable”. Vamos, que a Loreen no la veremos en Twitter con un discurso incendiario, pero sí con una buena sesión de armonización energética antes de salir al escenario.
La espiritualidad como motor creativo
La artista sueca, de 41 años, mostró orgullosa sus cristales de cuarzo durante la entrevista: “Purifican y amplifican la energía. Para mí, la creatividad es espiritualidad. Crear algo desde tu interior es la prueba de que lo espiritual existe”.
Y, ojo, porque no fueron los grandes éxitos lo que la hicieron crecer, sino los rechazos. “Cada vez que alguien me decía ‘no puedes hacerlo’, nacía en mí una rebelión que me hacía más fuerte. Los ‘no’ me han dado las herramientas para proteger mi espíritu y mi creatividad”.
Sitges, Nebulossa y Bridget Jones
Loreen será la cabeza de cartel el 3 de agosto en el Festival Terramar CaixaBank en Sitges, junto a Nebulossa (Zorra) y Kuve (Loca x ti). ¿Habrá un momento Tattoo con sabor mediterráneo? La sueca sonríe: “Cuando subo al escenario, no hay separación entre nosotros. Es un momento de unión. Es donde está mi gente. No soy la chica más cool del mundo, soy una friki. Me caigo y digo cosas inapropiadas, como Bridget Jones”.
Ah, y sobre si la veremos una tercera vez en Eurovisión, ella misma bromea: “Quizá no me apoyen cuando tenga 80 años… pero quién sabe”.
Fuente: La Vanguardia
