Austria se pone seria con Eurovisión 2026: primera cumbre entre la EBU y la ORF en Viena

¿El festival de Eurovisión 2026? Será en Austria, y no, no están bromeando. Con la resaca del triunfo en Basilea aún coleando, la maquinaria eurovisiva ya ha empezado a girar. El 5 de junio de 2025, una delegación de alto voltaje de la Unión Europea de Radiodifusión (EBU/UER) aterrizó en Viena para lo que fue el pistoletazo de salida oficial: la primera reunión estratégica con la ORF, la radiotelevisión pública austríaca, futura anfitriona del mayor evento televisivo del mundo.

Una mesa llena de nombres, cargos… y mucha presión

En torno a la mesa se sentaron pesos pesados del festival y de la casa austríaca. Por parte de la EBU, acudieron Martin Green (Director de Eurovisión), Martin Österdahl (Supervisor Ejecutivo del certamen) y Jurian van der Meer (Director Comercial del ESC). Les recibieron, con firma y apretón de manos, el Director General de la ORF Roland Weißmann, la directora de programas Stefanie Groiss-Horowitz, la directora financiera Eva Schindlauer, el director técnico Harald Kräuter y la directora de radio Ingrid Thurnher. Si fuera una novela, ya habríamos pasado el capítulo de «presentaciones importantes».

El menú del día: cómo organizar un evento internacional, multimillonario y seguido por 200 millones de personas sin perder la cabeza (ni el presupuesto).

Austria no solo canta: organiza

«Con la victoria en Basilea asumimos la responsabilidad de producir en 2026 un festival a la altura de la mayor cita del entretenimiento televisivo global», declaró Weißmann con tono institucional y convicción férrea. Y añadió, con algo más de épica: «Desde el día siguiente al triunfo comenzamos a trabajar. Este evento implicará a todo el país y esperamos entusiasmar al público mundial».

Vamos, que si había alguna duda de que Austria se lo está tomando en serio, queda despejada.

La ORF toma nota (y medidas)

Groiss-Horowitz, que estuvo presente en la final suiza, confesó que le impresionó el salto evolutivo del festival en los últimos años. «Una producción de este calibre solo funciona con una planificación quirúrgica. Por eso, la coordinación con la EBU no es opcional: es vital».

Un mensaje que también compartió el sueco Martin Österdahl, convertido en algo así como el arquitecto del certamen: “El éxito de Eurovisión depende del intercambio de conocimientos, de una buena comunicación y de una colaboración constante. Este primer encuentro nos permite establecer las bases y estructurar el camino hacia el ESC 2026”.

Green: “Un festival único, cada año”

Por su parte, Martin Green recordó que la EBU no llega con una receta inamovible bajo el brazo. «Hay ciertos requisitos básicos, sí, pero también mucho margen creativo. Cada edición debe ser irrepetible. Y ponerlo todo en pie en solo un año es, digamos, un pequeño milagro de producción».

La reunión sirvió no solo para presentar caras y cargos, sino para repartir responsabilidades, alinear calendarios y, en definitiva, evitar incendios antes de que prendan.

¿Qué podemos esperar ahora?

Por el momento, no hay ciudad sede oficial confirmada —aunque Viena parte como favorita—, ni fechas cerradas. Pero el mensaje está claro: Eurovisión 2026 en Austria no será un trámite, sino un espectáculo con todas las letras.

La EBU ha lanzado el guante. La ORF lo ha recogido. Y los eurofans ya afinan el radar.
Señoras y señores, el camino a Eurovisión 2026 acaba de comenzar.

Fuente: OTS. at

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