Rumanía vuelve a Eurovisión: dos años de silencio, una vuelta con mensaje
Dos años de ausencia, una autocrítica sincera y un objetivo claro: volver con dignidad.
Así ha anunciado la Televisión Pública Rumana (TVR) su regreso al Festival de Eurovisión 2026, que se celebrará en Viena.
En una reunión del Consejo de Administración el 30 de octubre, la decisión fue aprobada por unanimidad. Pero más allá del trámite administrativo, el regreso tiene algo de simbólico: 2026 marcará los 70 años tanto de la TVR como del propio Eurovisión. Una coincidencia demasiado perfecta para dejarla pasar.
“Nos dimos cuenta de qué no funcionaba”
El presidente y director general, Dan-Cristian Turturică, no recurrió al habitual tono triunfalista.
En cambio, ofreció una autopsia lúcida:
“Durante estos dos años entendimos qué no funcionaba entre la TVR, la industria musical y los creadores. Queremos un proceso más competitivo, un espectáculo a la altura del concurso”.
En un ecosistema mediático donde las televisiones suelen culpar al jurado, al voto vecino o al viento, escuchar a un directivo admitir errores suena casi revolucionario.
Un regreso con memoria
Rumanía debutó en 1993 y ha dejado momentos memorables: el tercer puesto de Luminița Anghel & Sistem (2005), la química de Paula Seling & Ovi (2010) o los falsetes imposibles de Mihai Trăistariu (2006).
Desde entonces, su historia eurovisiva ha sido un péndulo entre el entusiasmo y la frustración.
Ahora, la televisión pública promete un enfoque distinto: menos improvisación, más colaboración, y —ojalá— una canción que no parezca pensada por un comité de funcionarios.
De Bucarest a Viena
El regreso llega tras la victoria del austríaco JJ en Basilea 2025 con Wasted Love, y la consecuente elección de Viena como sede.
Rumanía busca volver al mapa justo en una edición histórica, la número 70.
¿Podrá reconciliar su orgullo artístico con la exigencia eurovisiva?
Si cumplen lo que prometen, podría ser el verdadero comeback del año.
Fuente: TVR
