San Marino amenaza con retirarse de Eurovisión 2026: «Con estas reglas, mejor no participar»

El nuevo director general de RTV San Marino, Roberto Sergio, cuestiona la transparencia del televoto y deja en el aire la continuidad del país en el festival más visto del continente
¿Se avecina una baja en la parrilla eurovisiva? San Marino, la micro-república que ha conseguido que media Europa aprenda dónde está en el mapa gracias a sus coloridas participaciones en Eurovisión, podría decir «arrivederci» al certamen en 2026. ¿El motivo? La falta de transparencia en el sistema de votación, según palabras nada veladas de su flamante director general, Roberto Sergio.
En una entrevista con Il Sole 24 Ore, Sergio –quien también es director general de la Rai– no se ha mordido la lengua: “La situación no nos pareció para nada clara. Muy poca transparencia en el televoto, en los votos del jurado, en los resultados. En estas condiciones, estamos reflexionando seriamente si seguir participando en futuras ediciones del Eurovision Song Contest”.
Palabras mayores. Sobre todo si recordamos que San Marino RTV se presentó este año a lo grande con “Tutta l’Italia” de Gabry Ponte, quedando, eso sí, en un humilde puesto 26 con apenas 27 puntos. Pero claro, si la competición no es limpia —como insinúa Sergio— ¿para qué gastar presupuesto y esfuerzo en un evento que, desde su punto de vista, no juega con las cartas sobre la mesa?
Sergio aprieta, pero no afloja
Y no es una amenaza vacía. Sergio también ha revelado que ha conseguido cerrar el año fiscal de RTV San Marino con números positivos —algo inédito en los últimos tiempos— gracias a recortes, ingresos publicitarios y aportes extraordinarios de los socios. “Queremos recaudar casi 2 millones de euros antes de finales de 2025”, afirmó. Un objetivo ambicioso que, quizás, no incluye un nuevo viaje a Eurovisión si no se aclaran las reglas del juego.
El mensaje está claro: si no hay cambios en la transparencia del televoto y las puntuaciones del jurado, San Marino se baja del tren eurovisivo. La pregunta ahora es si otros países con dudas similares (hola, España) seguirán el mismo camino.
Porque al final, como bien diría cualquier fan: si Eurovisión deja de ser impredecible pero justo, ¿qué nos queda?
Fuente: Il sole 24 ore