Dinis Mota marca una línea roja: no irá a Eurovisión si Israel sigue en el concurso
Dinis Mota ha decidido decirlo sin rodeos. Si Israel continúa participando en el festival, él no irá a Eurovisión, incluso en el caso de ganar el Festival da Canção.
El músico portugués lo ha confirmado en un comunicado al que ha tenido acceso el medio cultural Comunidade Cultura e Arte, dejando claro que no se trata de una amenaza ni de una estrategia, sino de una decisión personal basada en principios.
En el texto, Mota explica que, como ciudadano, músico y ser humano, no puede “ponerse del lado de un agresor”, mostrando su rechazo a cualquier forma de violencia, humillación o sometimiento de otras personas. Su postura es explícita y no se esconde detrás de ambigüedades.
El artista, primer aveirense en llegar al Festival da Canção desde 2021, reconoce que representar a Portugal en Eurovisión ha sido siempre un sueño. Pero no a cualquier precio.
“Nunca en estas circunstancias”, escribe. “Ni como ganador, ni como segundo, ni como tercero”.
Agradecimiento a RTP, pero sin marcha atrás
En su comunicado, Dinis Mota agradece a la RTP la oportunidad de participar en el proceso y el acompañamiento recibido durante el camino. No hay reproches en ese punto. Pero tampoco concesiones.
El músico deja claro que, aunque resultara elegido como representante de Portugal, renunciaría a acudir al festival si la situación no cambia. El agradecimiento institucional no altera su posición.
También explica por qué no firmó de inmediato una declaración conjunta promovida por otros artistas portugueses. Según señala, no fue por desacuerdo con el fondo del texto, sino porque considera que la música debe pensarse como una herramienta activa de paz y diálogo, y que una toma de posición así requiere tiempo y reflexión.
No solo un “no”: una propuesta alternativa
El comunicado no se queda en la negativa. Dinis Mota plantea una propuesta concreta: organizar un concierto internacional en Austria, coincidiendo con las fechas de Eurovisión o en un momento cercano, con la participación de artistas que compartan esta postura.
La idea es que todos los beneficios del evento se destinen a ayuda humanitaria para el pueblo palestino.
En su mensaje, se dirige directamente a colegas de Portugal, España, Países Bajos, Eslovenia, Irlanda e Islandia, así como a cualquier artista que quiera sumarse a la iniciativa. No como gesto simbólico, sino como acción colectiva fuera del marco competitivo del festival.
“El mundo necesita música”, escribe. “Y a veces necesita que suene en otro lugar”.
Qué deja esta decisión
La posición de Dinis Mota se suma a un debate cada vez más presente en torno a Eurovisión: hasta qué punto el festival puede seguir funcionando como un espacio ajeno a los conflictos políticos y humanitarios.
Su decisión introduce una idea incómoda para el sistema: participar ya no es automático, y renunciar también es una forma de tomar la palabra. Incluso cuando el escenario más grande está al alcance de la mano.
Gane o no el Festival da Canção, su postura ya forma parte de la conversación. Y eso, en un certamen acostumbrado a esquivar ciertas preguntas, no es un detalle menor.
Fuente: Comunidade Cultura e Arte
