Cómo eligió Chipre a Antigoni para Eurovisión 2026 — y por qué demuestra lo en serio que se toman el concurso

Olvídate del caos, los favoritismos y las elecciones internas a medianoche. Chipre ha hecho algo rarísimo en la historia reciente de Eurovisión: organizar un proceso de selección estructurado, transparente y con criterio.
La Corporación de Radiodifusión de Chipre (CyBC) ha confirmado que la representante del país para Eurovisión 2026Antigoni Buxton, fue elegida mediante un sistema en dos fases que combinó el voto de expertos con la participación del público.
Una mezcla poco habitual… y aún menos en el Mediterráneo.

La primera parte se basó en la valoración de un jurado de cinco profesionales del mundo musical, que debía puntuar a nueve artistas propuestos por discográficas griegas.
Cada miembro los evaluó individualmente, del 1 al 9, sin discusiones colectivas ni empates diplomáticos.
Nada de televotos masivos ni galas eternas: una selección técnica, limpia y silenciosa.

La segunda fase, en cambio, dio voz al público.
A través de un cuestionario online publicado en la web del CyBC, los chipriotas pudieron opinar sobre el tipo de artista, estilo musical y enfoque escénico que querían para representar al país en el certamen.
No era una encuesta simbólica: las respuestas influyeron directamente en la decisión final.

De ese equilibrio entre la industria musical y la opinión ciudadanaAntigoni Buxton salió vencedora.
Así, Chipre confirmó oficialmente a su representante para el 70º Festival de Eurovisión, que se celebrará en Viena en mayo de 2026.

Y conviene decirlo: esto no es nada habitual.
En un concurso donde muchos organismos públicos actúan como discográficas encubiertas con derecho a voto, Chipre está marcando distancia.
Tras años de críticas por “comprar canciones suecas y rezar por los puntos”, el modelo chipriota —que mezcla productores locales, discográficas griegas y la opinión del público— lanza un mensaje claro: credibilidad y participación.

Desde el punto de vista político y mediático, también tiene sentido.
Eurovisión es poder blando disfrazado de lentejuela, y los países pequeños lo saben.
Con un proceso transparente, el CyBC proyecta una imagen de país moderno, democrático y culturalmente activo, reforzando su identidad nacional a través de la música.
El mensaje es simple: no solo competimos, también decidimos quiénes somos en el escenario.

Y claro, Antigoni encaja como anillo al dedo.
Nacida en Londres, con raíces grecochipriotas y un sonido que combina influencias mediterráneas y producción pop internacional, representa justo esa dualidad que Chipre quiere exportar: identidad y modernidad.
Además, ya tiene tablas, presencia mediática y una audiencia que la sigue desde el Reino Unido, algo que ninguna preselección nacional puede comprar.

Mientras buena parte de Europa sigue atrapada entre preselecciones caóticas y elecciones internas con olor a dedazoChipre simplemente ha hecho los deberes.

Fuente: CYBC

También te podría gustar...