Chipre confirma su presencia en Eurovisión 2026… pero se guarda el as bajo la manga

Photo: Alma Bengtsson (EBU)

CyBC anuncia que volverá al Festival de Eurovisión en Austria, aunque el sistema para elegir a su representante sigue siendo un misterio más protegido que la receta de la halloumi.

Chipre no necesita grandes titulares para decir «aquí estamos». Con la discreción de quien ya ha aprendido a jugar el juego eurovisivo, el canal público CyBC ha confirmado su participación en el Festival de Eurovisión 2026, que se celebrará en Austria. La noticia ha sido comunicada a ESCToday, y con eso basta: Chipre está dentro. Cómo, cuándo y con quién… eso ya es otra historia.

Una confirmación sin fanfarria (pero con intención)

Mientras otros países anuncian preselecciones a bombo y platillo, con castings, galas y más filtros que un influencer en verano, Chipre prefiere la estrategia del silencio elegante. Lo importante es estar, y eso ya está confirmado. El resto —artista, canción, método de elección— llegará «a su debido tiempo», según fuentes de la propia CyBC. Tranquilidad, que no cunda el pánico… todavía.

Eso sí, conociendo la historia reciente de Chipre en el certamen, nadie espera una elección improvisada. Porque si algo ha demostrado el país mediterráneo es que sabe cómo fabricar momentazos televisivos.

De Fuego a la estrategia suiza

Desde que Eleni Foureira pusiera el continente a arder con su Fuego en 2018 (y rozara la victoria), Chipre ha alternado propuestas explosivas con otras algo más templadas. Aún no ha conseguido su primer triunfo, pero sí se ha colado en varias finales y ha ganado puntos en presencia, estilo y coreografías que harían sudar a medio gimnasio.

La incógnita ahora es si apostarán por una elección interna, como en ediciones anteriores, o si nos sorprenderán con alguna preselección abierta, quizá en colaboración con alguna productora griega. En Chipre todo es posible: desde un debutante salido de TikTok hasta un retorno inesperado.

¿Rumbo a Viena, Graz o Innsbruck?

Con Austria como país anfitrión, la ubicación exacta del festival aún no ha sido desvelada. Pero da igual si es Viena, Graz o Innsbruck: Chipre ya ha hecho las maletas, y lo que lleva dentro (vozarrón, ritmos pegadizos y, seguramente, una coreo milimetrada) es lo que marcará la diferencia.

Hasta que tengamos más detalles, nos queda lo de siempre: especular, crear listas imposibles de candidatos y fantasear con que, esta vez sí, Chipre se lleve el micrófono de cristal.

Fuente: ESCToday

También te podría gustar...