Chanel, de cima eurovisiva a naufragio musical… ¿por sus propias decisiones?

Chanel Terrero llegó a Eurovisión como una estrella en ascenso, encarnando el sueño de España con ese tercer puesto histórico. Sin embargo, lo que prometía convertirse en carrera meteórica se diluyó en una serie de missteps profesionales, dejando a muchos preguntándose: ¿cómo pasó de brillar en Basilea a flotar sin rumbo en la industria musical?
Una salida polémica
Tras su éxito eurovisivo, Chanel tomó una decisión arriesgada: abandonar a BMG —el equipo que había fabricado su éxito— para fichar por Sony Music . El cambio, lejos de ser un trampolín, pareció más un paso en falso. Su single veraniego ‘Clavaíto’ y el disco ¡Agua! (con grandes expectativas) debutaron en lo más alto de las listas… para caer estrepitosamente hasta el puesto 91 en semanas Viveza esports, talento… y un susurro de “qué pena, corazón”.
Coreografía… fuera de escena
La guinda del pastel vino con un conflicto legal inesperado: Kyle Hanagami, coreógrafo de ‘SloMo’, bloqueó legalmente la coreografía que acompañaba el éxito, dejándola sin su carta de identidad escénica . Afortunadamente, se llegó a un acuerdo, pero el golpe ya había hecho mella.
¿Todo culpa de Eurovisión?
El análisis de Nacho Serrano en ABC no deja lugar a dudas: artistas como Raphael o Julio Iglesias sí supieron capitalizar el certamen, pero la mayoría —como Melody o Chanel— se pierden en el olvido . Parece que ganar simpatías europeas se les da mejor que tener claro qué hacer después.
Ahora, Chanel apuesta por una nueva oportunidad con ‘Zakaza’, presumiblemente la canción del verano que necesita para reivindicarse. En sus propias palabras: “estoy con un equipo que me apoya…, lo tengo todo más atado y claro. Crucemos los dedos.
Si quieres sobrevivir a Eurovisión, no basta con tener voz, coreografía brillante y un ejército de fans. Lo que viene después es clave: equipo, estrategia y, sobre todo, no abandonar al que te llevó a la cima. Chanel lo sabe ahora… un poco más tarde de lo deseable.
Fuente: ABC