España se plantea romper con Eurovisión si Israel sigue: RTVE decidirá este martes

Photo: Corinne Cumming (ebu)

La cadena pública votará si condiciona su presencia en Viena 2026 a la expulsión de la emisora israelí KAN. La tensión entre cultura, política y televisión alcanza su punto más alto.

El futuro de España en Eurovisión 2026 pende de un hilo. Este martes 16 de septiembre, el Consejo de Administración de RTVE se reunirá para abordar una decisión histórica: mantenerse o no en el certamen si Israel continúa en la lista de participantes.
La propuesta, impulsada por el presidente de la corporación, José Pablo López, llega tras semanas de debate dentro y fuera de la televisión pública.

Un contexto que ya no puede ignorarse

Desde hace meses, la Unión Europea de Radiodifusión (UER) afronta presiones crecientes para suspender la participación de Israel en el concurso musical, siguiendo el precedente de Rusia en 2022.
Los recientes bombardeos en Gaza, las denuncias de violaciones de derechos humanos y la campaña de promoción política impulsada por el Gobierno israelí durante Eurovisión 2025 han llevado a varios países —entre ellos Irlanda, Eslovenia, Islandia y Países Bajos— a anunciar que se retirarán si no hay una expulsión oficial.

RTVE, entre la coherencia y la responsabilidad internacional

España podría ser el primer país del Big Five, los cinco grandes contribuyentes al festival, en asumir una postura firme.
Fuentes internas de RTVE explican que la decisión no será simbólica: “No se trata de un gesto, sino de coherencia con los valores del servicio público”, apuntan.

El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha insistido públicamente en que “no se puede actuar como si nada ocurriera”, recordando que participar junto a Israel supondría legitimar su papel internacional mientras continúa la guerra.

El dilema español

España lleva años defendiendo dentro de la UER que la cultura no puede ser neutral ante las vulneraciones de derechos humanos, y esta vez el discurso podría traducirse en hechos.
De aprobarse la propuesta, RTVE renunciaría a su plaza directa en la final de Viena 2026 y se sumaría al bloque de países que exigen una revisión urgente del reglamento.

La decisión, además, podría tener efectos dominó en otras televisiones europeas, especialmente entre las naciones mediterráneas y del norte, que observan el caso español como un test ético dentro del certamen.

Un festival bajo presión

Eurovisión nació en 1956 para unir a Europa a través de la música. Hoy, 70 años después, se enfrenta a uno de sus mayores retos: demostrar que sigue siendo algo más que un espectáculo de luces y votos.
En Viena, la pregunta no será solo quién gana el micrófono de cristal, sino quién decide con quién cantar.

Fuente: vertele

También te podría gustar...