Un día nuevo… ¿con salpicaduras? La final de Eurovisión 2025 se ve interrumpida durante la actuación de Israel

Todo estaba preparado para una noche de luces, lentejuelas y puntuaciones imposibles. Sin embargo, durante la final de Eurovisión 2025 celebrada en Basilea, el drama se coló fuera del guion —aunque algunos ya lo veían venir—. La actuación de Yuval Raphael, representante Israel con su tema New Day Will Rise, se vio alterada por un incidente en directo que no figuraba en el running order, pero que difícilmente olvidaremos.
Color, tensión… y un poco de rojo (demasiado literal)
Según fuentes presenciales en la St. Jakobshalle, tres personas consiguieron burlar los controles de seguridad introduciendo bolsas de pintura roja, aparentemente destinadas a simbolizar sangre. Un gesto cargado de intención política, que pretendía tener lugar justo durante la actuación israelí. Afortunadamente, el plan no salió como esperaban.
Con la estrategia digna de una misión fallida de película de espías de bajo presupuesto, uno de los atacantes utilizó incluso un dispositivo sonoro para distraer a la seguridad y colarse al más puro estilo Misión: Improbable. Dos de ellos lograron superar las vallas de seguridad, pero no llegaron a pisar el escenario: Eurovisión 1 – Activismo espontáneo 0.
Eso sí, varios miembros del público recibieron de lleno los efectos colaterales de la performance paralela, siendo alcanzados por la pintura. Mientras tanto, la emisión televisiva, como siempre pulcra y medida, no reflejó en absoluto la tensión que se respiraba en la sala. Ya sabemos que Eurovisión edita mejor que un videoclip de Beyoncé.

Detrás del telón (y de la seguridad)
Testigos presenciales afirman que el público asistente colaboró activamente en identificar a los implicados, que fueron detenidos por las autoridades suizas. Se trataría de dos mujeres y un hombre, y según se ha podido saber, al menos una de ellas estaba incluso acreditada por la organización. Queda claro que el pase de prensa no garantiza buen comportamiento, aunque sí una mejor vista del escenario.
El contexto que lo explica (aunque no lo justifica)
La polémica participación de Israel este año ha estado en el centro del huracán eurovisivo, debido al conflicto en Gaza. Numerosos sectores sociales y políticos habían solicitado a la UER que suspendiera su participación, algo que el organismo rechazó en todo momento.
Yuval Raphael, superviviente del atentado de Hamás del 7 de octubre de 2023, representa este año a Israel con un mensaje de esperanza: New Day Will Rise. Aunque, visto lo visto, el nuevo día empezó con gotelé.
Comunicado oficial: calma y a otra cosa
El jefe de comunicación del certamen, Edi Estermann, confirmó tras el suceso:
“Al final de la actuación israelí, un hombre y una mujer intentaron acceder al escenario superando las barreras de seguridad. Fueron interceptados. Una de las personas arrojó pintura, alcanzando a un miembro del equipo técnico. Esta persona se encuentra bien y no ha habido heridos.
El hombre y la mujer fueron escoltados fuera del recinto y entregados a la policía.”
Nada como un buen comunicado suizo: breve, preciso y sin drama.
Fuente: ESC Punkt