Portugal Confirma su Participación en Eurovisión 2025: Un Viaje de Música, Historia y Revolución
Portugal, cuna de grandes voces y canciones inolvidables, ha confirmado su participación en la próxima edición del Eurovision Song Contest 2025, que tendrá lugar en Suiza. La noticia, que sin duda entusiasma a los fanáticos de la música y el festival, no solo pone de nuevo a Portugal en el foco de la competición musical más importante de Europa, sino que también despierta una memoria histórica enraizada en una melodía que fue más allá de lo artístico.
En el 2025, como es habitual, el ganador será seleccionado a través del icónico Festival da Canção, que ya va por su 59ª edición. Este festival, previsto para febrero y marzo del próximo año, será el escenario en el que 20 canciones competirán en dos semifinales antes de llegar a una gran final en la que solo una melodía tendrá el honor de representar a Portugal en Eurovisión. Catorce de estos temas serán elegidos mediante invitación directa de la RTP a autores destacados del ámbito musical, mientras que las seis restantes provendrán de un proceso de selección abierto, en el que se invita a cualquier ciudadano portugués o residente en el país a participar.
Este año, la RTP (Radiotelevisión Portuguesa) ha abierto la puerta a que talentos emergentes también se sumen al desafío de crear una canción original e inédita. Las maquetas deben presentarse antes del 15 de octubre de 2024, y la emoción ya empieza a crecer entre los músicos, tanto consagrados como noveles, que sueñan con seguir los pasos de Salvador Sobral, quien trajo la victoria a Portugal en 2017 con su emotiva balada Amar pelos dois.
Sin embargo, más allá de la música, Eurovisión ha significado para Portugal mucho más que un mero certamen musical. En 1974, una canción utilizada como símbolo de protesta marcó para siempre la historia del país y de toda Europa.
La Canción que Despertó una Revolución
En abril de 1974, cuando Portugal vivía bajo la dictadura salazarista, un tema que había pasado casi desapercibido en Eurovisión, E Depois do Adeus, interpretado por Paulo de Carvalho, se convirtió en la chispa que encendió la Revolución de los Claveles.
Aquella noche del 24 de abril, la canción sonó por la radio, no como una simple melodía, sino como una señal secreta que daba comienzo a uno de los movimientos más importantes de la historia portuguesa. El tema, que había competido en Eurovisión semanas antes sin obtener gran reconocimiento, pasó a convertirse en el símbolo musical de una revolución pacífica que derribó una dictadura y trajo la democracia a Portugal.
Esta hazaña dejó una huella imborrable en el imaginario colectivo de los portugueses. E Depois do Adeus ya no era solo una canción; era el himno que había marcado el despertar de un pueblo oprimido. Una vez más, Eurovisión había demostrado que, aunque en su superficie se trate de música y entretenimiento, su impacto cultural y social podía trascender fronteras y tiempos.
La Nueva Apuesta en 2025
El Festival da Canção 2025 no solo representará una nueva oportunidad para que Portugal brille en el escenario europeo, sino que, como cada año, evocará esa mezcla de orgullo, nostalgia y esperanza por el futuro. La posibilidad de que una canción portuguesa vuelva a hacer historia está presente, y los corazones de muchos vibran al pensar en cómo este festival podría una vez más tejer una narrativa profunda en la cultura del país.
Con la apertura de las convocatorias, el ambiente creativo está al rojo vivo. Artistas emergentes, grandes compositores y nuevas voces se alistan para dar lo mejor de sí, con la ilusión de que su canción sea la que represente a Portugal en mayo de 2025. Desde Lisboa hasta los rincones más alejados del país, la música ya comienza a fluir, y la RTP será la encargada de seleccionar el tema que competirá en la 69ª edición del certamen europeo.
Portugal, un país que ha sabido mezclar su rica historia cultural con la modernidad de Eurovisión, sigue dejando su huella, no solo en la música, sino también en la historia. En este camino hacia el festival, quién sabe si una nueva canción será capaz de repetir la hazaña de E Depois do Adeus o, al menos, cautivar nuevamente al mundo entero con la belleza de sus letras y melodías.
Porque en Eurovisión, como Portugal bien sabe, una canción puede cambiarlo todo.
Fuente: RTP