La Operadora de Cámara Contempla Nuevas Acciones Legales tras el Cierre del Caso Joost Klein en Eurovisión
En un inesperado giro en la polémica que envuelve al cantante neerlandés Joost Klein tras su descalificación en el Festival de Eurovisión, la camarógrafa que lo acusó de realizar un gesto amenazante está considerando emprender acciones legales para impugnar la decisión del Ministerio Público sueco de cerrar la investigación. Su abogado, Kristoffer Ståhl, anunció el lunes que este controvertido caso podría no haber llegado a su fin.
«Una Experiencia Traumatizante e Inesperada»
Lo que para muchos es un evento de alegría y celebración, para esta camarógrafa se convirtió en una pesadilla. «Mi clienta no esperaba lo que sucedió en un lugar donde la música, la inclusión y la diversidad deberían ser los protagonistas. Fue un episodio profundamente traumático para ella», declaró Ståhl. «Ahora está valorando si apelar la decisión de la fiscalía».
El incidente ocurrió en mayo durante el festival en Malmö, Suecia, donde Klein representaba a los Países Bajos. La acusación de haber amenazado a la camarógrafa llevó a su descalificación inmediata, un hecho que sorprendió a su equipo y sembró confusión en la delegación neerlandesa.
El fiscal sueco Fredrik Jönsson anunció a principios de esta semana que la investigación se daba por concluida, citando la falta de pruebas contundentes para continuar. Según su informe, las versiones de los involucrados eran contradictorias y no existían elementos suficientes para demostrar una conducta criminal por parte del artista. «La investigación reveló que Klein hizo un movimiento que accidentalmente impactó contra la cámara, pero no se puede determinar si fue un comportamiento delictivo», explicó Jönsson.
A pesar de esto, Ståhl sostiene que su clienta sigue profundamente afectada. «La decisión del fiscal puede ser apelada ante una autoridad superior, y si consideran que la decisión fue incorrecta, la investigación podría reabrirse», añadió el abogado.
Tensiones Legales en Aumento
La falta de claridad sobre los acuerdos detrás de las cámaras ha añadido una capa adicional de complejidad al caso. Mientras que el equipo de Klein y la cadena neerlandesa AVROTROS aseguran que había un acuerdo para no grabar al artista tras su actuación, Ståhl lo desmiente categóricamente. «Mi clienta trató a Joost Klein con el mismo respeto y profesionalismo que a todos los demás concursantes», subrayó el abogado, refutando las acusaciones de un trato injusto.
Por su parte, la Unión Europea de Radiodifusión (UER), organizadora de Eurovisión, ha defendido su decisión de excluir a Klein de la final del certamen. «La UER prioriza la seguridad mental y física de todo su personal», manifestó un portavoz, añadiendo que la decisión se tomó conforme a las normativas del concurso.
Un Caso que Se Resiste a Desaparecer
Aunque el proceso legal parece haber concluido momentáneamente, las tensiones entre las partes implicadas siguen latentes. Tanto AVROTROS como la NPO (la televisión pública neerlandesa) han expresado su intención de reunirse con la UER en las próximas semanas para discutir lo que consideran una descalificación injusta. Mientras tanto, la camarógrafa aún evalúa sus opciones, y si decide proceder con nuevas acciones legales, el caso podría reabrirse, prolongando una controversia que ya ha generado una considerable atención mediática.
El Festival de Eurovisión, conocido por celebrar la diversidad y la creatividad, se ha visto empañado este año por un incidente que amenaza con perdurar mucho más allá del final del concurso. Mientras Klein respira con alivio tras el cierre de la investigación, la posibilidad de una reapertura del caso mantiene en vilo tanto a la delegación neerlandesa como a la comunidad eurovisiva.
Por ahora, el desenlace definitivo está en manos de la justicia y de la camarógrafa, quien podría traer este delicado asunto nuevamente a la palestra, generando más preguntas que respuestas en un conflicto que muchos esperaban ver resuelto.
Fuente: RTL.nl
