Ginebra o Basilea: La batalla final por ser la sede de Eurovisión 2025

En el fascinante universo de Eurovisión, donde la política, la música y el espectáculo se entrelazan en un cóctel irresistible, una nueva batalla se está librando. No es entre países o artistas, sino entre dos ciudades suizas que se disputan el honor de acoger el evento musical más seguido del mundo en 2025. Ginebra y Basilea, dos urbes con personalidades diametralmente opuestas, están a punto de descubrir cuál de ellas será coronada como la sede oficial de la próxima edición de Eurovisión.
La espera terminará el 30 de agosto a las 10:00 CET, cuando la SRG SSR, la radiodifusora nacional suiza, anuncie finalmente el nombre de la ciudad ganadora. Este duelo, que ha captado la atención no solo de los suizos, sino de toda Europa, es la culminación de un proceso meticuloso que ha dejado fuera de juego a candidatas como Zúrich y Berna/Bienne. Ahora, todo está en manos de un comité supervisado por la firma PricewaterhouseCoopers, que tiene la responsabilidad de elegir entre dos propuestas excepcionales.
Basilea: El Corazón de Europa
Basilea, conocida por su ubicación estratégica en la encrucijada de Suiza, Francia y Alemania, ha presentado una candidatura robusta, apoyada en su excelente infraestructura y experiencia en la organización de eventos internacionales de gran calibre. La ciudad ha propuesto dos posibles sedes dentro de la zona de Saint Jakob: la Saint Jakobshalle y el estadio Saint Jakob Park, ambas listas para ser transformadas en el epicentro de la extravagancia eurovisiva.
La fortaleza de Basilea no solo reside en su localización geográfica, sino también en su capacidad probada para gestionar acontecimientos de gran escala. Desde la Conferencia Ministerial de la OSCE en 2014 hasta la Eurocopa de la UEFA en 2008, Basilea ha demostrado ser un anfitrión capaz y confiable. Esta vez, la ciudad está lista para ofrecer una Eurovisión inolvidable, en la que la música, la cultura y la logística se combinan en un evento de clase mundial.
Ginebra: La Puerta al Mundo
Por otro lado, Ginebra no se queda atrás. La ciudad más internacional de Suiza ha presentado una candidatura que apela tanto a la razón como al corazón. Su propuesta gira en torno al Palexpo, un recinto conocido por albergar eventos de renombre global. El gobierno de Ginebra, tanto a nivel cantonal como municipal, está comprometido a asegurar 30 millones de francos suizos (31 millones de euros) para garantizar que Eurovisión 2025 sea un evento a la altura de las expectativas.
Thierry Apothéloz, Vicepresidente del Consejo de Estado, lo expresó con claridad: “Acoger Eurovisión en Ginebra significa ofrecer este evento en el corazón de la ciudad más internacional de Suiza, conocida por su tolerancia y apertura al mundo. Un cruce de caminos de paz y entendimiento entre los pueblos, Ginebra simboliza perfectamente los valores que defiende Eurovisión”.
Ginebra promete no solo ser un anfitrión logístico, sino también un símbolo de los valores de unidad y diversidad que Eurovisión siempre ha promovido.
La Hora de la Verdad
Con el 30 de agosto a la vuelta de la esquina, la tensión entre Ginebra y Basilea se palpa en el aire. Ambas ciudades ofrecen algo único y valioso, y ambas están más que preparadas para hacer historia. ¿Será Ginebra, con su espíritu cosmopolita y su papel como crisol de la diplomacia global? ¿O será Basilea, con su rica herencia cultural y su posición estratégica en el corazón de Europa?
Pronto lo sabremos. Mientras tanto, los aficionados de Eurovisión en todo el mundo esperan ansiosos la decisión que definirá el tono de lo que promete ser una de las ediciones más memorables del concurso. Y es que en Eurovisión, como en la vida, el lugar importa tanto como la melodía.
Fuente: La tribune de Genève