El gran sueño de Georgia: ¿Será Tiflis la sede de Eurovisión Junior 2025?
Apenas unas horas después de que Andria Putkaradze deslumbrara a Europa con su victoria en Eurovisión Junior 2024, Georgia no solo celebra, sino que ya sueña a lo grande. El país apunta alto: quiere organizar el certamen del próximo año. Una aspiración que ha encendido la emoción y el orgullo de toda la nación, desde las calles de Tiflis hasta los rincones más remotos.
Para Tinatin Berdzenishvili, la carismática directora de la Primera Cadena de Georgia, este sueño está profundamente arraigado en la identidad del país. “Esta victoria no es solo de Andria, es de todos nosotros. Representa lo que hace única a Georgia: nuestra música, nuestras historias, nuestro corazón. Organizar Eurovisión Junior de nuevo sería una oportunidad para compartir todo eso con el mundo”, confesó, dejando entrever la emoción en sus palabras.
Georgia ya sabe lo que implica ser anfitrión de un evento tan importante. En 2017, Tiflis conquistó a los espectadores con una mezcla perfecta de tradición y modernidad. Pero esta vez, el desafío parece aún mayor. “Es una tarea enorme”, admitió Berdzenishvili, “pero es una que asumiremos con orgullo y dedicación. Estamos listos para mostrarle a Europa lo que significa ser georgiano”.
Aunque la Unión Europea de Radiodifusión (UER) aún no ha anunciado dónde se celebrará Eurovisión Junior 2025, Georgia ya está trabajando tras bambalinas. Desde los planes logísticos hasta propuestas culturales que convertirían a Tiflis en un verdadero escaparate de arte y unidad, todo apunta a que el país quiere dejar huella. “No se trata solo de acoger un evento”, añadió Berdzenishvili con una sonrisa. “Se trata de crear algo inolvidable, un escenario donde los jóvenes artistas brillen y Europa entera se sienta un poco más cerca”.
La actuación de Andria en esta edición, una emotiva balada dedicada a su madre, sigue resonando en el corazón de millones. Para muchos georgianos, su triunfo fue personal: un símbolo de lo que el país puede lograr cuando pone el alma en ello. Por todo el territorio, se respira un orgullo colectivo, como si cada nota que Andria cantó llevara consigo las esperanzas de toda la nación.
Entonces, ¿podría Tiflis recibir de nuevo a las estrellas más jóvenes y talentosas de Europa? Aunque la decisión oficial aún está pendiente, el entusiasmo de Georgia es palpable. Y hay algo claro: si el foco vuelve a iluminar a este pequeño, pero apasionado país, no será solo otro Eurovisión Junior. Será una celebración de todo lo que hace que Georgia sea un lugar digno de admirar y un momento que quedará grabado en la memoria de todo el continente.
Source: 1tv. ge
