Bulgaria regresa a Eurovisión 2026: el comeback que nadie veía venir… pero todos celebran

Eurovisión soplará 70 velas en 2026 y, como buen aniversario redondo, trae regalo sorpresa: Bulgaria vuelve al concurso tras tres años de silencio. La televisión pública BNT ha confirmado su regreso con la clara intención de proyectar cultura, música y algo de orgullo nacional en un escenario que mueve millones de espectadores… y memes.
“Eurovisión es un espacio donde las culturas se cruzan y las historias se comparten. Estamos felices de volver y de ofrecer a un artista búlgaro la oportunidad de brillar ante una audiencia global”, declaró Emil Koshlukov, director general de BNT, con tono de quien sabe que volver al drama eurovisivo es casi un deporte de riesgo.
Desde la UER, el supervisor ejecutivo Martin Green ha celebrado la noticia con otro mensaje diplomático: Bulgaria vuelve “como prueba de que la música sigue uniendo incluso a quienes se van… temporalmente”.
El plan: escoger canción, artista y evitar un flop
Los próximos meses serán clave. BNT todavía no ha confirmado si apostará por selección interna o una preselección pública, pero sí deja claro que la maquinaria ya ha arrancado: casting, compositores, ensayos y, con suerte, una canción que no suene a descarte de 2011.
Eurovisión 2026: Viena, tercera vez y con 70º aniversario
Austria acogerá el certamen tras la victoria de JJ con Wasted Love en 2025. La capital vienesa ya fue sede en 1967 y 2015, y ahora repetirá el 12, 14 y 16 de mayo de 2026 con dos semifinales y una gran final que pretende romper récords de audiencia.
Eurovisión sigue siendo un gigante cultural: la edición de 2025 reunió a 166 millones de espectadores, tres millones más que el año anterior, y consiguió votos desde 109 países no participantes. Quien diga que nadie ve Eurovisión, miente… o no tiene Wi-Fi.
Un regreso con expectativas
Bulgaria no es nueva en el arte de convertirse en fan favourite: Poli Genova y Kristian Kostov lo certifican. La gran incógnita es si el país apostará por una balada de lágrima fácil, un drop épico de EDM balcánico o la ya tradicional fórmula de voz infantil + coro étnico. Todo es posible. Y en Eurovisión, probable.
Lo que está claro es que Bulgaria no vuelve para hacer turismo por Viena.
Fuente: BNT