Azerbaiyán Apuesta por el Talento Local: Menos Canciones, Más Nacionalismo en la Carrera hacia Eurovisión 2025

El ambiente en Bakú está cargado de expectativas. Azerbaiyán, un país que ha demostrado ser un competidor feroz en el escenario de Eurovisión, ha recibido 154 propuestas para su candidatura en el próximo festival de 2025. Aunque este número supone una caída significativa en comparación con los 214 envíos del año pasado, lo que realmente está captando la atención no es la cantidad, sino la calidad. ¿La gran novedad? Un impresionante 49% de las canciones provienen de compositores azerbaiyanos, un aumento frente al 43% del año anterior.
Este movimiento hacia el talento local parece ser más que una simple tendencia: es una apuesta estratégica por reforzar la identidad nacional en uno de los escenarios más internacionales del mundo. Y es que, tras dos años consecutivos sin clasificar a la gran final, Azerbaiyán parece estar volviendo la mirada hacia casa en busca de la chispa que les devuelva al Olimpo eurovisivo.
Fábrica de Éxitos en Crisis: ¿Puede la Autenticidad Salvar a Azerbaiyán?
Desde 2015, İctimai TV, la cadena nacional encargada de seleccionar a los representantes del país en Eurovisión, ha optado por un proceso de selección interna. Lejos de las vibrantes galas públicas de selección que vemos en otros países, Azerbaiyán ha mantenido un enfoque más reservado, eligiendo sus canciones de puertas adentro. Y aunque este enfoque ha dado frutos en el pasado, con su famosa victoria en 2011 con Running Scared, los recientes tropiezos en 2023 y 2024 han dejado a muchos preguntándose si este modelo sigue siendo eficaz.
Fahree e Ilkin Dovlatov, los representantes de 2024, no lograron pasar a la final con su tema Özünlə apar,, quedando en el penúltimo lugar en la primera semifinal. Con tan solo 11 puntos, el dúo quedó muy por debajo de las expectativas. Este resultado puso de manifiesto un problema evidente: Azerbaiyán, tradicionalmente un competidor de peso en el concurso, está perdiendo su toque.
Es en este contexto que la decisión de İctimai TV de potenciar el talento nacional se presenta como un cambio de rumbo. Si bien el número de envíos ha caído, la mayor participación de compositores azerbaiyanos podría ser justo lo que el país necesita para revitalizar su presencia en Eurovisión.
Camino a Basilea: ¿Qué Podemos Esperar?
A día de hoy, la cadena no ha revelado detalles sobre cómo se llevará a cabo el proceso de selección. Sin embargo, si nos basamos en años anteriores, es probable que İctimai TV someta a los candidatos a rigurosas pruebas de interpretación vocal y presencia escénica antes de tomar una decisión. La presión es inmensa: los ojos del país están puestos en esta elección, y tras dos años de decepción, los fanáticos esperan que 2025 sea el año en el que Azerbaiyán recupere su lugar en la final de Eurovisión.
Lo que está claro es que, esta vez, el país está apostando más por su autenticidad. Después de años colaborando con compositores y productores internacionales, parece que ha llegado el momento de mostrar al mundo una propuesta que no solo impresione por su producción, sino que también refleje la riqueza cultural y musical del propio Azerbaiyán.
Una Nueva Esperanza para Azerbaiyán
Eurovisión siempre ha sido un concurso impredecible, y lo que falla un año puede triunfar al siguiente. La reducción en el número de candidaturas podría ser vista como un síntoma de agotamiento creativo, pero también podría significar que esta vez se está apostando más por la calidad que por la cantidad.
El aumento en la participación de compositores nacionales no solo es una señal de orgullo patrio, sino una estrategia audaz para reconectar con la audiencia eurovisiva, que suele apreciar las canciones que, además de ser pegajosas, tienen una identidad clara y reconocible.
El reloj avanza y el próximo mes de mayo está cada vez más cerca. Mientras las canciones se revisan a puerta cerrada y los artistas azerbaiyanos cruzan los dedos, una cosa es segura: el país no se rendirá sin luchar. Azerbaiyán ha demostrado ser un titán en el festival, y si bien los últimos años no han sido generosos, hay una creciente sensación de que el 2025 podría ser el año en que vuelvan a brillar.
Fuente: Ictimal